“LOS MEDIOS EXTRANJEROS NO ESCRIBEN LO QUE OCURRE EN CUBA, SINO LO QUE ELLOS QUIEREN QUE OCURRA”

Entrevista a Lázaro David Najarro Pujol*, periodista cubano especialista en radio, docente y escritor.


Lázaro David Najarro Pujol

Jimena Riveros: ¿Cuantos años llevas vinculado a los medios de comunicación?
Lázaro David Najarro Pujol: Casi he perdido la cuenta del tiempo que llevo en los medios de comunicación. Pero existe una fecha que jamás la olvidaré: una mañana de septiembre de 1971, José del Risco Martínez, entonces administrador del frigorífico del Combinado Pesquero santacruceño, me pidió que me incorporara al movimiento de corresponsales. De una forma empírica desempeñaba el oficio de reportero que combinaba con el de la refrigeración y los estudios en la Facultad Obrera, pero sin una noción de lo que era la radio y muchos menos el periodismo.
Desde esa fecha, jamás dejé de escribir noticias, tanto para la radio, como para los periódicos. Yo había leído en la prensa, en mi etapa de estudiante de marinería, de la inauguración (el 1 de mayo de 1968) de la emisora Radio “Primero de Mayo”  y allí me acerqué. Escribía para la radio local, los Periódicos Adelante, Juventud Rebelde y Trabajadores. Quizás por intuición tuve esa facilidad de darle a las “noticias”, a la información, un carácter humano. Me desempeñé en la década del 70, tras cumplir mi deber en el Servicio  Militar, como asesor de literatura, pero le dedicaba más al periodismo que a la asesoría y por esto decidí dejar el trabajo de la literatura para ir detrás de la noticia, ya como profesional. Me enrolaba en los barcos pesqueros y escribía sobre los hombres del mar o dedicaba horas inmerso en los campos de caña escribiendo sobre los operadores de las combinadas; los visitaba en su casa, en el campo, compartía sus triunfos y también sus fracasos. Tenía pocas horas para el descanso, pero jamás me agotaba. Imagínate que la mayoría de las veces dormía en la redacción de la emisora porque realizaba en un día varias coberturas a la vez, que ahora no puedo explicar cómo lo lograba.

JR: ¿Cómo ves que se maneja la información en Cuba?
LDNP: El periodista cubano debe tener un alto nivel de preparación, profesionalidad, responsabilidad con su país y estar muy comprometido con el proceso revolucionario. La prensa cubana tiene un carácter informativo, recreativo y educativo. Los medios de comunicación tienen en sus manos el papel de  como dijo Fidel, “sembrar valores en el alma de los hombres, en la inteligencia y en el corazón de los seres humanos”.  Nos toca en los tiempos actuales la misión de lograr un nuevo discurso periodístico que responda a las expectativas de una radio más culta, más entretenida, más representativa y más rica en temas de interés.

JR: Como docente ¿opinas que alcanza la formación que reciben los futuros periodistas?
LDNP: En Cuba los egresados de periodismo, en la actualidad, tienen un mayor nivel de preparación que cuando nos graduamos nosotros en 1983. Se  ha transitado por varios programas educativos y ya en Cuba se aplica el llamado Plan D. Nosotros no contábamos ni con profesores de tan altísimo nivel, ni siquiera con la bibliografía y las nuevas tecnologías. El estudiante de periodismo en la actualidad tiene mucha más preparación cultural y técnica. Están logrando, como apunta Raúl Garcés, «…una transformación radical en los discursos narrativos del medio…» Muchos defienden que el ejercicio diario del periodismo es lo más  importante. En parte tienen razón, pero es necesario un equilibrio entre la teoría y la práctica, respondiendo a la concepción de que la primera no puede estar separada de la segunda y viceversa. Tengo plena confianza en los nuevos egresados de Periodismo. Para Cuba se abre en esta profesión un hermoso camino. Ya lo están demostrando.

JR: ¿Cómo se aborda el manejo de la información en un país que está bloqueado por los EEUU?
LDNP: A veces leo algunas revistas para constatar lo que se hace por ahí (en el extranjero) y no para informarme. Yo leo mucho. Especialmente mucho veneno y ¿sabes que me pasa? ¡Me quedo anonadado con lo que se escribe!. Por eso que el trabajo del periodista de Cuba es muy complejo. Cuba es posiblemente el país más atacado en el mundo: se tergiversa la realidad y lo que es común en el resto del planeta, si ocurre en la Isla, los medios de información extranjeros lo convierten en gran noticia. Cuando tu lees los cables te das cuenta que sus campañas están dirigidas contra Cuba.  Escriben no lo que ocurre, sino lo que ellos quieren que ocurran. Por ejemplo a los mercenarios al servicios de la SINA (Oficina de Intereses de los EEUU en La Habana) los llaman disientes. No son objetivos en sus despachos noticiosos, aunque considero, parafraseando a alguien, que la objetividad es privilegio de la naturaleza y apelaría a la alternativa del catedrático español Martínez Albertos que hace equivalente la objetividad a la honestidad intelectual del periodista, cosa difícil para la Gran Prensa, que recurre a lo contrario: la tergiversación de los hechos. Es decir pretende repetir la mentira para convertirla en verdad. Antes se decía que una mentira dicha cien veces se acaba convirtiendo en verdad para los lectores, oyentes y televidentes, pero ahora ya no es cien veces. Una noticia tergiversada, según Ramonet en su libro “Propaganda Silenciosa”, se repite 10 mil veces y quizás mucho más, tergiversando o manipulando los hechos a favor de la cultura dominante. Pero tú que visitas a Cuba con frecuencia tuviste la oportunidad de constatar de que el pueblo cubano es uno de los más informados del mundo. Si no fuera así ya la campaña enemiga habría terminado con la principal  fortaleza de esta nación: la unidad del pueblo y su apoyo a la Revolución, al Partido, a Fidel y a Raúl.
Toda esa campaña contra Cuba ha quedado demostrada y denunciada con pruebas en los programas que ha transmitido la televisión Las Razones de Cuba. A veces acá lo que hace la SINA  no es FORMAR periodistas, porque para ser periodista es necesario llevar la profesión en el alma, lo que hacen es FABRICAR periodistas. El arte de la desinformación ha sido un elemento clave y es el arma de las transnacionales de la información. Sustenta Howard Frederick, que nueve de cada diez noticias que transmiten las emisoras latinoamericanas provienen de agencias de noticias primermundistas.  Nos enteramos de lo que pasa en nuestros países a través de cables redactados en escritorios norteamericanos. ¿Qué estamos rebotando a través de nuestros micrófonos?  Están utilizando un instrumento muy efectivo para la manipulación y el lavado de cerebro en nuestra región.

JR: En materia de comunicación ¿qué implicancias tiene el bloqueo?
LDNP: El bloqueo económico, comercial y financiero afecta todas las esferas  de la sociedad. Los medios de Comunicación no escapan a ese fenómeno.

JR: ¿Por qué te abordaste a la investigación?
LDNP: A veces escucho a muchas personas hablando del tema de la investigación periodística. Existen muchas opiniones de investigación periodística. Una vez escuché: “…lo que hizo tal reportero eso si es investigación”. Se trataba de un reportaje en varias partes sobre el problema del pan. Es verdad que es una investigación. Pero no es para exagerar: para lograr ese material solo es necesario ir a la cola del pan y entrevistar a las personas. Yo sólo creo que para hacer periodismo es necesario investigar.
Ahora me entero contigo que lo que hago es un periodismo de investigación. Creo que eres de las pocas personas que me lo ha dicho. Me entero ahora. No obstante gracias. Pues seguiré investigando. Pero si, de mis trabajos de periodismo radial han salido mis tres libros impresos que lleva una labor de investigación. A uno de ellos le dediqué 15 años. Claro, lo dejaba y lo tomaba, hasta que lo terminé.

JR: En Cuba todavía existe el radioteatro ¿por qué crees que en el resto del mundo está en extinción?
LDNP: En el resto del mundo no es la costumbre ni el radio teatro, ni la radio novela. Eso se perdió hace mucho tiempo. En Cuba la radio desde que se fundó en 1920 ha tenido una gran audiencia. La radionovela forma parte de la programación de la Isla desde que Félix B. Caignet  estrenó, en 1948, célebre radio-novela. Ocurrió un primero de Abril cuando las ondas de la CMQ trasladan el suceso dramático radial más importante de la década, “El derecho de nacer”, con María Valero-Minín Bujones y Carlos Badías, secundados por un elenco envidiable, donde sobresalen Nenita Viera, Lupe Suárez, Xiomara Fernández, José Goula, Enrique Santisteban, Carlos Paulín, y el estilo de narración de Luis López Puente, presente también en todas las obras de Caignet, o sea, hablar en metáfora como asegura el autor, que se impone también en el hacer radial de América Latina.
En Radio Cadena Agramante, donde laboro, existe uno de los elencos dramáticos de la radio más distinguidos de Cuba. En enero de 2011, el grupo cumplió 42 años de fundado. Ahora, con el nombre de Nino Moncada, el grupo es también uno de los más antiguos y estable de la radio en el país. Sus integrantes sienten el orgullo de que artistas tan distinguidos de la pequeña pantalla como Héctor Echemendía y Norma Reina hayan salido del elenco devenido escuela de actores y actrices. La transmisión de la serie “Un nuevo amanecer” (1969), dedicada a José Martí, se asumió como la fecha de fundación del conjunto.

JR:¿Cómo es el oyente de radio en Cuba?
LDNP: La radio es para el oyente cubano el ritmo de la vida. Es incalculable el nivel de audiencia que tiene la radio. Según los últimos datos que he recopilado existe una red de 1 emisora internacional, 6 nacionales, 18 provinciales, 71 plantas municipales, estás últimas representan el 74 por ciento del total de estos medios en la Mayor de las Antillas.

JR: ¿De donde surgió la idea y/o necesidad de hacer un Manual*?
LDNP: No quería que a otros le faltará lo que siempre quería para mí, un libro de texto o un manual de periodismo. Cuando estudiaba periodismo en la Universidad de Oriente, en la Ciudad Héroe de Santiago de Cuba, a finales de los años 70, nos tuvimos que enfrentar al fenómeno de la falta de bibliografía sobre el periodismo. Por suerte teníamos el libro de Benítez: “Técnica Periodística”, pero no era suficiente. Aquella fue una época muy difícil, con muy limitada bibliografía sobre periodismo y ninguna sobre radio.
Radio Caribe (Isla de la Juventud) me dio la oportunidad de experimentar en los géneros periodísticos: el documental, la crónica… aunque a veces confundía la entrevista, con el reportaje. Hasta los propios analistas de la información radial andaban por rumbos equivocados en los conceptos de géneros radiofónicos e imponían sus criterios en las visitas de análisis de la programación informativa. Entonces me decidí a escribir sobre periodismo radial y la editorial Pablo de la Torriente de La Habana, publicó,  años más tarde, el Manual Nuevo Periodismo Radial, el que se complementó con el editado recientemente en tu país: Periodismo y realización radiofónicos. Recibo muchas llamadas y los estudiantes lo consultan mucho para sus tesis. No solo de aquí de Camagüey, sino de varios lugares de la Isla. Tanto estudiantes de periodismo como del Instituto Superior de Arte. Así que mi esfuerzo de tantos años de investigación y búsqueda para crear ese manual ha servido de algo.

JR: Recientemente escribiste un nuevo libro ¿De qué se trata?
LDNP: “Vientos del sur” es un testimonio que evoca una etapa de mi vida como estudiante de marinería en La Habana del Este, Cuba. Allí nos preparamos como especialistas para el cultivo de la esponja en los mares del Surgidero de Batabanó. Narro los recorridos, en medio del embrujo, por los parajes prácticamente vírgenes, elegantes y espectaculares que forman parte del Archipiélago de los Canarreos que se distingue por mantener los mismos atributos que les concedió la naturaleza hace miles de años. Rememoro los encuentros la convivencia con los pescadores y los tiempos en que los jóvenes, además de soñar, nos dábamos a la tarea de revolucionar la naturaleza y desafiábamos los peligros del mar. La historia transcurre durante los últimos años de la década del 60 del siglo XX.  Yo se lo he enviado por correos electrónico a muchas personas conocidas y me han dicho que le ha fascinado pero aún no se qué les pareció a los editores.  De todas formas sé que lograré publicarlo. Lo presenté al concurso nacional Luis Suardíaz y obtuve el Primer premio en Testimonio.  Ya fue adaptado para la radio y transmitido en un programa juvenil.-

* Manual Teórico-Práctico  Periodismo y realización radiofónicos.   Editorial deauno.com (Buenos Aires, 2010)

*Lázaro David Najarro Pujol (Santa Cruz del Sur, Cuba, 1954) Licenciado en periodismo, es autor de los libros Emboscada (Editorial Ácana 2000), Tiro de Gracia (Editorial Ácana 2003); Nuevo Periodismo Radiofónico (Editorial Pablo de la Torriente, 2007);  Sueños y turbonadas, (Editorial Adeuno.com, Argentina, 2008) y Periodismo y realización radiofónicos, (Editorial Adeuno.com, Argentina, 2010). Ha obtenido alrededor de 40 premios y menciones en concursos periodísticos, literarios y festivales nacionales de la radio. Entre ellos se incluyen Premio Sol de Cuba (1986), Premio Primero de Mayo (1988), Primer Premio en Documental en el Festival Nacional de la Radio (1991), Mención Especial en el concurso literario 26 de Julio de las FAR (1999), Gran Premio Nacional de la Radio (2000), Premio Extraordinario Nacional 25 aniversario de la ANIR 2002, Premio “Jorge Betancourt” por la trayectoria de excelencia como miembro de la  UNEAC (2008), Primer Premio de Testimonio  del Concurso Nacional Luis Suardíaz (2011) y Primer Premio en prosa reflexiva del concurso nacional “Con la vida y por la vida,  la  naturaleza convida”.

ALGO MÁS QUE UN MANUAL

Periodismo y realización radiofónicos, un manual teórico-práctico, de Lázaro David Najarro Pujol* (Cuba) surge a partir de la propia experiencia del autor y de diferentes investigaciones que hizo a lo largo de su trayectoria, por lo que sería un error calificarlo como un mero manual, ya que, a través de los distintos capítulos, el lector no sólo comprenderá cómo funciona la radio sino también el sentido de ella como medio de comunicación masiva. El detalle expuesto, la cita de todas las fuentes consultadas, los ejemplos concretos de los distintos géneros, las referencias y contextos históricos, y el tipo de lenguaje que elije Najarro Pujol hacen de este libro una pieza literaria innovadora en la materia de referencia. Es, sin dudas, un libro pensado para todos aquellos comunicadores del medio que buscan alcanzar un mayor grado de profesionalismo.
Durante la presentación del libro, realizada en la ciudad de Camagüey, Cuba, en enero último, el escritor Benito Estrada Fernández apuntó: “No debiera dedicarlo sólo a estudiantes por el contenido de esta obra, que sirve también para periodistas recién graduados y veteranos, para cada trabajador de los medios audiovisuales, para todo el que quiera adentrarse en los secretos del periodismo radial”. Y es así. Najarro Pujol supo plasmar su experiencia como trabajador de uno de los medios que más sentidos desarrolla en la audiencia y pudo trasmitirla de forma tal que puede ser absorbida por cualquiera.
El libro también dedica una parte a la radio comunitaria con la importancia social que tiene este tipo de radio hoy día, en todo el mundo, sobre todo en Latinoamérica.
Otra novedad para los argentinos es lo concerniente a las dramatizaciones radiales. En este sentido, se logra “escuchar” mientras se lee algo que, en esta parte del mundo, hace bastante que no se hace. Quizás se puede pensar incluso como una propuesta: ¿qué pasaría si volviéramos a utilizar este recurso?
En definitiva, es un libro que funciona como manual pero también como disparador de ideas. Contiene mucha información teórica y por eso sirve de consulta; hay incluso una reseña sobre la historia de la radio. Periodismo y realización radiofónicos, un manual teórico-práctico no deja cabo sin atar y es una ventana para estudiantes y profesionales de la radio.

* Autor de los libros Emboscada (2000); Tiro de Gracia (2003); Nuevo Periodismo Radiofónico (2007); Sueños y turbonadas (2008) y Periodismo y realización radiofónicos (2010). A lo largo de su carrera obtuvo más de 34 premios y menciones en concursos periodísticos, literarios y festivales de la radio en Cuba y se desempeñó como periodista en diferentes funciones. Director de programas radiales, Jefe de la Carrera de periodismo y profesor de radio periodismo en la Universidad de Camagüey. Es también editor de la página Web Camaguebax.